
reytabaco
@reytabaco
Originario de las tierras mesoamericanas, el Tabaco se convirtió en un elemento central de numerosas ceremonias y rituales indígenas, donde su humo simbolizaba la conexión con la divinidad y la comunión de comunidades. Con la llegada de los exploradores europeos, esta planta se difundió rápidamente a través de rutas comerciales que unieron continentes, y muy pronto comenzó a cultivarse en plantaciones de distintas latitudes, desde las costas caribeñas hasta las fértiles llanuras europeas. Gracias a sus adaptaciones varietales, el tabaco se adaptó con éxito a diferentes condiciones climáticas, dando lugar a variedades locales caracterizadas por matices aromáticos propios de cada región, con diferencias notorias en tonalidades de hojas y perfiles de sabor que reflejan el origen geográfico y la tradición agronómica de cada zona de producción. El cultivo del tabaco impulsó el desarrollo de extensas comunidades agrícolas